jueves, 14 de agosto de 2014

LA ABDICACIÓN DE JUAN CARLOS I analizado grafológicamente

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La abdicación del Monarca Juan Carlos I el día dos de junio de 2014, supuso una sorpresa para la población Española. Una vez la sucesión se dio a conocer la mayoría de la gente se preguntó por qué en este momento y no de forma pública en momentos anteriores como las navidades del año pasado. Se dice que el monarca podría estar cansado, que su cuerpo no puede soportar la cantidad de actos que son obligatorios para el Jefe de la Corona.
Otras suposiciones salieron a la luz. Durante un discurso en los meses anteriores el Monarca se había visto con dificultades para practicarlo, su lengua se trababa en constantes ocasiones lo que hacía que para ‘él y para los presentes fuera una cuestión inaudita, sorprendente y en ‘último punto un tanto vergonzosa. La verdad sobre este sentido es que Don Juan Carlos I ha sufrido en los ‘últimos años y tras su famoso paso de las cacerías africanas una serie de caídas y problemas psicomotrices, de los cuales las malas lenguas hablan de una posible enfermedad oculta para el pueblo Espanyol. Una enfermedad oculta por encima de la edad puesto que aunque el rey tiene una edad avanzada no es normal esa pérdida de sus facultades tanto en la vida pública como en la vida privada.
Sea verdad o no la abdicación del Rey nos ha dejado ver una de las posibles pruebas para ello, la firma en los últimos documentos como Monarca.
En esta nueva entrada podemos observar para la comparación varias firmas del monarca realizadas todas ellas en fechas distintas. La primera en 1976 durante una visita de los monarcas a la Archidiócesis de Valencia, la siguiente en el año 2010 en la visita que los Reyes realizaron  a Antena3 y por último la firma del BOE del día 19 de junio de 2014 con la firma del Rey del día anterior. 


FIRMAS DE JUAN CARLOS I CRONOLÓGICAMENTE ORDENADAS


-1976 Juan Carlos I (38 años)













La primera firma muestra una virtuosidad propia de su edad, en ningún momento hay un trazado que parezca temblar ni nada por el estilo. Se trata de una firma limpia, veloz y elegante a los ojos de los demás.


-2010 Juan Carlos I (72 años)














Esta firma realizada en el año 2010 durante una visita en Antena3 muestra unas torceduras y una velocidad normal propia del avance de la edad.

-2014 Juan Carlos I (76 años) 

 
 








En total oposición a la firma del año 1976, se encuentra la que el Monarca plasmó en el Boletín Oficial del Estado.

El gesto de la mayúscula junto con la rúbrica se convierte en el trazo más lento (este debería de ser uno de los más rápidos). La lentitud visible junto a la longitud del trazo hace que aparezcan unas torceduras muy apreciables. Estas torceduras pueden ser por varios factores importantes, la actitud extremadamente nerviosa, la edad del firmante (sumado a un posible estado de cansancio) y por último las torceduras y la lentitud se pueden deber a una enfermedad que afecte al aparato psicomotriz. En términos grafológicos una escritura tan lenta nos habla de una dificultad de movimiento e incluso una persona que se encontraría con unos reflejos muy lentos.

Cuando una persona tiene una cierta edad y se producen unos trazos lentos, también pueden estar realizados porque esa persona pretende evitar todo tipo de errores en la firma y más en los documentos importantes. Una parte negativa de la escritura y la firma lentos serían problemas de movimientos y asimilación de situaciones.

Un dato que no se puede apreciar en el documento es la presión de los trazados un dato que resultaría clave para determinar más datos grafológicos.

*DATO IMPORTANTE


Anteriormente en este blog se ha escrito a cerca de la posible enfermedad de Hugo Chávez una entrada que se produjo tiempo antes de que muriera. En comparación con este caso se produciría todo lo contrario ya que el Gobierno de Venezuela hizo público un documento que en teoría había firmado Chávez. En ese documento se veía una firma sin igual, ninguna torcedura, una fuerza y una rapidez en ningún caso propias de alguien que sufría una gran enfermedad (que al poco tiempo acabó con su vida). 
Este punto vendría a mostrar una transparencia en el Estado Español y en la Corona.

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